Criterios para el síndrome clínico “definido”
de la degeneración corticobasal gangliónica
(Traducido de Lang AE. Cortical-basal ganglionic degeneration: an update. Annual Courses of the American Academy of Neurology, vol. IV, San Francisco, 1996; 440: 39-53)
Criterios de inclusión
1.- Curso crónico progresivo
2.- Asimetría al inicio (incluyendo dispraxia del habla, disfasia)
3.- Presencia de :
Disfunción cortical superior (apraxia, trastorno sensitivo cortical, miembro “alien”)
Trastorno del movimiento: sindrome rígido acinético resistentente a L-dopa y:
- postura distónica de una extremidad o
- mioclonus focal espontáneo y reflejo.
Características de los signos clínicos:
- Rigidez: debe ser fácilmente detectable sin maniobras de facilitación
- Apraxia: debe ser más que el simple uso del miembro como objeto; en ausencia de anormalías cognitivas o motoras que puedan ser responsables del síntoma.
- Trastorno sensitivo cortical: debe demostrarse la preservación de la sensibilidad primaria y ser asimétrica para verificar que el paciente comprende el test.
- Fenómeno del miembro “alien”: mas que una simple levitación.
Distonía: puede afectar al miembro y estar presente en reposo desde el inicio (es decir, no puramente inducida por la acción). - Mioclonus: debe extenderse más allá de los dedos cuando se provoca por estímulos externos.
Criterios de exclusión.
- Inicio con trastorno cognitivo distinto de apraxias o trastornos del habla o el lenguaje (*).
- Presencia de demencia según criterios del DSM-IV. Se acepta mientras el paciente esté ambulatorio (*).
- Respuesta a la levodopa (no solo un moderado empeoramiento cuando se retira
- Presencia de parálisis de la mirada inferior (incluyendo ausencia del componente rápido del nistagmus optocinético) mientras el paciente está todavía ambulatorio (*).
- Presencia de temblor parkinsoniano de reposo típico.
- Presencia de trastorno autonómico severo incluyendo hipotensión postural sintomática, incontinencia urinaria o fecal y estreñimiento pertinaz con obstrucciones de repetición.
- Presencia de lesiones neurorradiológicas suficientes y apropiadamente localizadas para explicar las manifestaciones clínicas.
(*) puede excluir casos de AP clásica, pero más a menudo excluye otras patologías (es decir, reduce la sensibilidad, pero incrementa mucho más la especificidad)